Educomunicación… una forma de gestionar el propio aprendizaje
- Grupo Comunicarte
- 11 nov 2016
- 7 Min. de lectura

Carolina Vanessa Becerra Chavarro
Especialista en Comunicación Educativa y Periodismo Digital
Magíster en Gestión de la Tecnología Educativa
En las primeras décadas del siglo XX, se vivió una época de crisis individual y social a nivel global, acompañada de la I Guerra Mundial; al mismo tiempo, en Colombia, la educación estaba bajo el control de la iglesia católica, donde la instrucción primaria se costeaba con fondos públicos con el lema “será gratuita y no obligatoria” y que con los años la nueva generación de empresarios antioqueños promovieron un sistema educativo pragmático teniendo en cuenta el desarrollo económico del país, así fue que la norma señaló que la enseñanza primaria rural debería dar importancia a asignaturas enfocadas a la agricultura, la industria y el comercio (SENA, 2007); con este panorama de fondo nacieron con un par de años de diferencia dos grandes transformadores de la Educación y la Comunicación en América Latina, el brasileño Paulo Freire y el argentino Mario Kaplún.
La coherencia de estos quijotes del mundo vanguardista, ha hecho ver que el modelo de educación tradicional que por años ha oprimido a los educandos, es un molde que se debe romper definitivamente y sacar de las escuelas. Es así como sus posturas frente a la educación y la comunicación han hecho que hoy en día converjan en un solo término Educomunicación.
El marco de la Segunda Guerra Mundial y las consecuencias que dejó a su paso no le impidió a Freire ser un abogado de corazón porque con cuerpo y alma se dedicó a la educación, a pesar de pasar 70 días en la cárcel porque según el gobierno brasileño, fue un traidor al querer trabajar con analfabetas campesinos “Siendo una práctica estrictamente humana, jamás pude entender la educación como una experiencia fría, sin alma, en la cual los sentimientos y las emociones, los deseos, los sueños, debieran ser reprimidos por una especie de dictadura racionalista”, esto le inspiró a escribir La pedagogía del oprimido (Freire, 2004).

Y es que a pesar de las dictaduras militares en las que estaba sumida gran parte de América Latina, Freire seguía apostándole a la libertad a través de la educación, "solo creemos en una educación que haga del hombre un ser cada vez más consciente de su transitividad, críticamente, o cada vez más racional”, es así como llega a escribir La educación como práctica de la libertad, obra que lo hizo más consciente sobre su papel como maestro, haciéndolo sentir un hombre donde su quehacer diario lo llevó a tener uno de los cargos más importantes de Brasil, ministro de educación, desde allí mostró a la sociedad que “Una de las tareas esenciales de la escuela, como centro de producción sistemática de conocimiento, es trabajar críticamente la inteligibilidad de las cosas y de los hechos y su comunicabilidad. Por eso es imprescindible que la escuela incite constantemente la curiosidad del educando en vez de ablandarla o domesticarla”.
Ese pensamiento de Freire lo lleva a ser uno de los representantes de la pedagogía crítica “El educador democrático no puede negarse el deber de reforzar, en su práctica docente, la capacidad crítica del educando, su curiosidad, su insumisión”, invitando así a cada maestro a que aproveche las aulas de clase y el trabajo con sus educandos para que desde allí visualicen la sociedad a la que pertenecen y sean conscientes de su realidad, de sus problemas cotidianos y no sean simples recipientes que reciben la información (educación bancaria) sino que transformen y construyan juntos una vida mejor “Frente a una sociedad dinámica en transición, no admitimos una educación que lleve al hombre a posiciones quietistas, sino aquellas que lo lleven a procurar la verdad en común, "oyendo, preguntando, investigando".
Así como el objetivo que tuvo Freire frente a la alfabetización de llevar al educando a asumirse como sujeto de aprendizaje, como ser capaz y responsable de su realidad, desarrollando una visión crítica para ser un agente de cambio, en sus palabras:
“Es preciso que el educando vaya asumiendo el papel de sujeto de la producción de su entendimiento del mundo y no sólo el de recibidor de lo que el profesor le transfiera”, los proyectos educomunicativos: La Tau “no es un enlatado, es música y variedad” y Cortometrajes Sociales desde una perspectiva juvenil posmoderna (http://proyectoseducomunicativos.webs.com), tuvieron como propósito desarrollar en las estudiantes la creatividad y poner en práctica el sentido crítico a través de las competencias comunicativas, sociales, mediáticas y ecológicas orientadas a la Radio y el Cine Escolar que contribuyeron a su crecimiento personal y emprendimiento profesional.

Ponencia en UNIMINUTO de Zipaquirá el sábado en INNOVA 2016 presentando el proyecto de “Cortometrajes como propuesta pedagógica innovadora”.
Al finalizar la crisis mundial de la posguerra y un año después de que Marcelo de Alvear asumiera el cargo de presidente de Argentina, nació un judío de corazón convertido al cristianismo que con el tiempo sería un exiliado por causa de la censura peronista que le entorpeció su trabajo como comunicador, Mario Kaplún, curiosamente, bajo el mandato de Alvear, se sanciona la ley que extiende los beneficios de jubilación a ciertos sectores, dentro de estos, el de los periodistas.
Kaplún fue un seguidor constante de la educación liberadora de Freire, aunque se graduó de maestro, no ejerció esta profesión pero fue esa esencia la que incorporó a la comunicación a través del radioteatro, práctica que lo llevó a ser un educomunicador que promovió la comunicación transformadora, donde rompió el esquema tradicional de emisor - receptor, esta teoría dejó de existir cuando él le dio la palabra a la comunidad (comunicadores/educadores populares) para que hablaran de su propia realidad.
Cuestionó la comunicación y los medios, señalándola como “bancaria” ya que a sus ojos parecía un monólogo.
Kaplún no solo se quedó en el ¿cómo comunicar? Sino que planteó algo que puso a pensar a los productores ¿para qué comunicar? Y esto lo llevó a escribir 9 textos que hacen consciente a los que nos apasiona la educación pero adicionalmente amamos comunicar, que es una práctica que realizamos diariamente y en grupo.
“Comunicar es una aptitud, una capacidad. Pero es sobre todo una actitud. Supone ponernos en disposición de comunicar, cultivar en nosotros la voluntad de entrar en comunicación con nuestros interlocutores. Nuestro destinatario tiene sus intereses, sus preocupaciones, sus necesidades, sus expectativas. Está esperando que le hablemos de las cosas que le interesan a él, no de las que nos interesan a nosotros. Y sólo si partimos de sus intereses, de sus percepciones, será posible entablar el diálogo con él. Tan importante como preguntarnos qué queremos nosotros decir, es preguntarnos qué esperan nuestros destinatarios escuchar. Y, a partir de ahí, buscar el punto de convergencia, de encuentro. La verdadera comunicación no comienza hablando sino escuchando. La principal condición del buen comunicador es saber escuchar” (Kaplún, 2002).
Para el equipo de jóvenes del proyecto educomunicativo La Tau “no es un enlatado, es música y variedad” (http://emisoralatau.wix.com/tau#!), nuestra comunidad educativa era nuestra esencia y antes de comenzar el trabajo educomunicativo fue necesario escuchar las voces de todos y todas a través del sondeo de audiencia que nos ayudó a orientar desde el comienzo nuestra programación diaria, con el tiempo, el haber escuchado hizo que se llegara a tener espacios radiofónicos donde estaban los micrófonos abiertos para los intereses propios del colegio.
También se escucharon las voces de las estudiantes antes, durante y después del proyecto Educomunicativo Cortometrajes Sociales desde una perspectiva juvenil posmoderna (http://cortometrajessociales.webs.com), como María Camila Sánchez Ortiz “Mi experiencia en la realización del proyecto educomunicativo de los cortometrajes me ha dejado muchas enseñanzas a lo largo del tiempo que ha transcurrido desde su realización, este proyecto me permitió adquirir el conocimiento para realizar proyectos que implican un gran desenvolvimiento en equipo, como distribuir funciones, y adquirir recursos sin necesidad de un gran gasto económico. Así mismo fue muy grato conocer los procesos de elaboración de un guión, de grabación y de edición de todo el material. Me permitió salir del contexto estudiantil e involucrarme en la investigación social de lo que luego observarían más personas. No se trató de una simple nota, fue más que eso, fue un proyecto inspirador, entusiasta, emprendedor y creativo. Que interesante ha sido el haber realizado este proyecto no solo por su estructura sino por el objetivo que hay detrás del mismo, proyectos como estos permiten el desarrollo didáctico y la conciencia social de los que hemos tenido la oportunidad de realizarlo, así como el trabajo en equipo, la colaboración y la creatividad, que a veces le hace tanta falta a la educación actual. Agradezco enormemente a mi mentora y profesora Vanessa Becerra, por permitirme ampliar mis conocimientos en actividades como estas”.

Visita de una parte del Ministerio de Educación Nacional- MEN para revisar los procesos edu-comunicativos. El grupo es felicitado por la rigurosidad de cómo se ha hecho el trabajo este año 2016.
Lo anterior, ha confirmando lo dicho por Kaplún (2002) “solo participando, involucrándose, investigando, haciéndose preguntas y buscando respuestas, problematizando y problematizándose, se llega realmente al conocimiento. Se aprende de verdad lo que se vive, lo que se recrea, lo que se reinventa y no lo que simplemente se lee y se escucha. Solo hay un verdadero aprendizaje cuando hay proceso; cuando hay autogestión de los educandos”.
Así se confirma que la Educomunicación tiene como principal característica la posibilidad de brindarle al estudiante la oportunidad de gestionar su propio conocimiento, gestionar su propio aprendizaje, gracias a que un gran educador que lo inspira le muestra las herramientas para que de esta manera responda al desafío de promover experiencias innovadoras en los procesos de enseñanza-aprendizaje (y en la actualidad) apoyándose en las TIC (Salinas 2004).
En este nuevo siglo, ya se están dando cambios importantes en la educación, especialmente en el escenario virtual, donde “el docente deja de ser fuente de todo conocimiento y pasa a actuar como guía de los alumnos, facilitando el uso de los recursos y las herramientas que necesitan para explorar y elaborar nuevos conocimientos y destrezas” (Salinas 2004) a través de acciones educativas relacionadas con el uso, selección, utilización y organización de la información de la mano de las TIC logra que el estudiante vaya formándose como maduro ciudadano de la sociedad de la información y donde se acerca a la propuesta centrada en la alimentación de saberes colectivos o “modelo feed-feed” basado en la participación individual y colectiva para la construcción de conocimientos basados en el aprendizaje interactivo centrado en el estudiante, personalizado, aprendiendo a ser de manera colaborativa (Aparicio Roberto y Marco Silva 2012), y así lograr que como estudiante sea un prosumidor (no solo consume sino que también produce) consciente y no solo consumidor de la información (Toffler 1980) en los ambientes educativo y social, es así como se llega a la Educomunicación.
BIBLIOGRAFÍA
Aparicio Roberto y Marco Silva. (2012) Pedagogía de la interactividad. Revista científica de Comunicación y educación.
Freire, P. (2004). Pedagogía de la autonomía. Sao Paulo, Brasil: Paz e Terra SA.
Kaplún, M. (2002). Una pedagogía de la comunicación (El Comunicador Popular). La Habana, Cuba: Caminos.
Mar de Fontcuberta. (2003) Medios de comunicación y gestión del conocimiento. Revista iberoamericana de educación Nº 32, pp 95 – 118.
Salinas Jesús (2004) Innovación docente y uso de las TIC en la enseñanza universitaria. Revista Universidad y sociedad del conocimiento Vol. 1 Nº 1. Recuperado de WWW.uoc.edu/rusc
SENA. (2007). Actualización para periodistas - Colombia en el siglo XXI (Vol. 4). Bogotá, Colombia: SENA.
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